miércoles, 21 de mayo de 2014

¿Son los asuntos públicos un tema solo de los políticos?

En general, las personas hablamos de los asuntos públicos, de cómo nos gustaría que mejorara la movilidad, de tener mejor educación, una salud menos comercializada, de equidad, de acabar la corrupción, de menos pobreza y más justicia. Estos temas salen en conversaciones con taxistas, en las cenas familiares, en algunas reuniones con amigos y cuando miramos las noticias. Pero al final, hablamos y casi nunca actuamos.

Cuando abrí el blog algunos amigos me preguntaron: ¿A qué te vas a lanzar y nosotros votamos por ti? gracias por la confianza, pero por ahora no he pensado lanzarme a nada, lo que pasa es que los asuntos públicos nos tocan diariamente y por tanto deberían interesarnos a todos de manera seria, no creo que la política pública sea competencia solo de los políticos, al contrario los temas sociales son de la sociedad y por desinterés los hemos dejado a los políticos para que ellos hagan lo que puedan y quieran.

Para que las cosas vayan avanzando acorde las necesidades de un país, una sociedad más participativa es deseable y necesaria, pero no es una tarea fácil ni que se logre de un día para otro, en principio requeriríamos:

1.     Entender que son las necesidades de los ciudadanos las que deben ser atendidas por los políticos y no al revés, como diría Emmanuel Sieyès, el Estado debe interpretar la voluntad general desde el centro administrativo del mismo, es decir, el Gobierno como administrador del Estado debe interpretar las necesidades sociales, las reales.

2.     Los ciudadanos deberíamos conocer los mecanismos de participación e incluso las sanciones que se pueden imponer a nuestros dirigentes cuando hagan mal la tarea que les encomendamos, incluyendo en las sanciones negarles nuevamente nuestro voto.

3.     Conocer de presupuesto, el cual parece poco comprensible a primera vista, pero créanme cuando les digo que entender de forma general el presupuesto público es la mejor manera de saber qué hacen con los impuestos que pagamos y sobre todo cuáles son las obras que se están haciendo, los servicios que se producen y cómo esto nos beneficia.

4.     Debería existir una maratón de atención ciudadana nacional al año (mínimo 3 días), en la cual en cada municipio las personas puedan ir y listar sus necesidades, las más sentidas y más frecuentes deberían consolidarse; luego llevarse a los departamentos para que en un ejercicio de planeación nacional entre todos los directores de planeación de las gobernaciones, de las ciudades capitales y de los Ministerios se busquen salidas viables a las mismas. Se necesita una mayor integración entre los departamentos y el gobierno central para aunar esfuerzos en beneficio de las regiones, promover el desarrollo de las mismas y procurar el bienestar de sus habitantes.

5.     Institucionalizar una renovada cátedra de democracia que se dicte en todos los colegios, con la claridad de que todos los ciudadanos y habitantes del territorio nacional formamos el Estado y que los tres poderes, el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial, no son poderes lejanos a nosotros, sino que son los administradores de las instituciones y los recursos en pro del bienestar social. Así por ejemplo, en el esquema del Estado deberían incluirse los ciudadanos, y enseñarnos ese nuevo esquema con la conciencia de que cuando elegimos, estamos determinando no solo nuestros dirigentes sino que les damos el poder de ejercer influencia en nuestras vidas con sus acciones.  (ver gráfica)



Podríamos seguir buscando cosas para mejorar y saldría un libro completo de ello. Lo cierto es que no son los asuntos públicos, un tema solo de los políticos, una buena opción para construir un mejor país es que los ciudadanos tomemos conciencia de nuestro rol en el Estado. Posiblemente las cosas no vayan a cambiar sólo con tomar esa conciencia, pero por lo menos comenzamos actuar de alguna manera, que es mucho mejor que quedarnos con los brazos cruzados, ¿No creen?